Son tantas las tradiciones sociales que siguen vigentes hoy en día que esta costumbre casi pasa desapercibida pero, solo es cuestión de pararte en la alameda de tu pueblo y ponerte a observar. En breves instantes verás a una de esas familias modernas pasear por el parque, a su alrededor solo corretean dos niños, y es que la vida está muy cara, la parejita, el niño y la niña, ese es el sueño de toda pareja. Ves que son normales, que ríen,que regañan a sus niños, que se divierten en familia, cuando.... ¡plam! Te das cuenta que bajo ese caparazón de modernidad: móvil 3G, su niño con una Nintendo DS,.. se esconde una pareja tradicional: el nene de azul y la bebé de rosa, hasta con una felpa a juego. En muchas ocasiones se ha ido hablar de esta costumbres y todos los de mi alrededor están de acuerdo: menuda estupidez, idea que se acrecienta cuando el matrimonio ha metido un gol en propia puerta y en vez de uno vienen dos, tres, o... los que Dios quiera. Son en estas situaciones cuando esta estúpida tradición se acentúa. Volvamos al caso anterior, nuestra pareja moderna por el parque, pero en esta ocasión son tres niñas las que corretean con sus muñecas. Las observas, son unos clones, todas de rosa con el mismo modelito, con el mismo peinado y lo único que las diferencian es el corte del cuello del vestidito, ¡Dios! más originalidad.Lo que dicen los expertos
Según cuenta el sociólogo inglés Desmond Morris en uno de sus libros, El mono desnudo, el color azul tiene connotaciones protectoras y ahuyentativas de espíritus al relacionarse con el cielo y el mar. Este color se reservaba a los varones porque en esa etapa eran considerados más importantes y vulnerables. En la actualidad, en Oriente Medio muchos árabes pintan las puertas de sus casas de este color para alejar a los espíritus malignos. En cuanto al rosa de las niñas, la tradición viene desde principios del siglo XX. Este color se relacionaba con la Tierra, la salud y la vida, un atributo que solo las chicas pueden dar.




