lunes, 2 de abril de 2007

Lluvia de peces


Si la lluvia, a pesar de ser un hecho necesario, en ocasiones es bastante fastidiosa imagínate que esas minúsculas gotas que tanto molesta a aquellos que usamos gafas pesasen unos "pocos" gramos más, sería el caos. Si esos malditos goterones que te caen desde las terrazas mientras intentas refugiarte en cualquier lado además te dejasen un terrible olor, la situación sería un poco más complicada. Y es que ya es fastidioso estar empapado como para que ahora tengamos que soportar golpes, olores extraños y hasta.... Dios sabe que más provoca una lluvia de peces

Un hecho vale más que mil palabras
El hecho es cierto y no aislado. Australia se encuentra en lo más alto del ranking y es que este fenómeno se ha registrada en veinte ocasiones. Una de ellas sucedió en 1973 en la costa de Nueva Gales, un hombre descubrió que sus tierras y su tejado estaban llenos de peces después de una noche de tormentas. Pero éste hecho se reprodució a más de 300 kilómetros del mar, es el caso de Killarney, ciudad que ha sufrido este fenómeno en tres ocasiones. Como curiosidad, este tipo de precipitaciones no son únicas y es que se han registrado lluvias de caracolas en Inglaterra, de anguilas en EEUU, de renacuajos en Aragón e incluso de monedas en la Unión Soviética.

Lo que dicen los expertos
La explicación de estos hechos la encontramos en los tornados pues si el embudo de éstos penetra en el mar puede succionar todo lo que en ella se encuentra y transportarlo a kilómetros de distancia. Queda claro que la lluvia de peces, renacuajos se debe a que el tornado succiono dichos animales marinos, pero ¿Y las monedas? La explicación es sencilla, los expertos afirman que se pudo tratar de un tesoro enterrado.

1 comentario:

Bauer dijo...

Pues ya que estamos a ver si nos llueven unas anguliñas gallegas y nos hacemos una pasta por 500 euros el kilo. XD

Y ya que hablamos de lluvias extrañas aprovecho para lanzar una queja formal contra canciones como "It's raining men", si tienen que llover personas que lluevan también especímenes femeninos... y hermosos.